No se vende, pero fue comprado

El contenido de este blog no puede ni debe ser vendido, pero ha sido comprado.
El tiempo que uno dedica a las cosas o a las personas es lo que las vuelve valiosas. Cuando doy mi tiempo a algo estoy cediendo mi vida, la vida que transcurre en ese tiempo. El receptor termina teniendo algo mío. Esta es la clave para cumplir con el mandato de Levítico 19: 18: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Pero Jesús nos dio un nuevo mandamiento: Amar al prójimo más que a uno mismo, hasta dar la vida por él. (Juan 15: 12-13) Salvo para defender la integridad de algún integrante de la familia o de alguien muy amado, nuestro sacrificio no es beneficioso en la forma en que resulta el de Cristo. Perder la vida cruentamente en beneficio de otro no redime porque somos pecadores. Pero sí es posible dedicarle tanta atención a alguien que podamos afirmar que hemos dejado la vida en él o por él. No de manera cruenta o sacrificial, sino en cuanto a entrega y dedicación. Así como le dedicamos nuestra vida a Jehová, también es bueno darla por otro invirtiendo nuestro tiempo en él.
_____________________________________________

domingo, 19 de enero de 2014

La despedida aleccionadora


Un amigo le propuso un desafío a su amiga

Vivir una semana sin ninguna comunicación
Y le dijo que si pasaba el reto la querría por siempre.
La amiga estuvo de acuerdo:
no mensajes,
no llamadas,
no e-mails.
Ella no sabía que a su amigo solo le quedaba una semana de vida porque estaba enfermo muy gravemente.
A la semana fue a casa de su amigo con entusiasmo. Al llegar,
cayeron lágrimas de sus ojos al ver a su amigo en un ataúd.
Le había dejado una nota que decía:
Lo hiciste amiga, ahora inténtalo todos los días...
Trata de vivir sin mí. Te quiero por siempre.




La muerte es inexorable. De no ser por la resurrección y el sacrificio redentor de Cristo no tendría remedio por siempre jamás. Pero tiene remedio. Es un sufrimiento a plazo fijo; hasta que los muertos sean levantados. No hay remedio hoy, pero es transitorio. Resignación, fe y esperanza. Ante la muerte no queda más remedio que aceptarlo y esperar el día en que vuelva.

Peor es cuando matan figuradamente a alguien que amas mucho. Cuando no te dejan disfrutar más de una relación porque "te están cuidando". Es desgarrador. Es un dolor inútil y sin sentido, sobre todo cuando no hay nada que "cuidar". Evitable. Está ahí, pero no para vos. Esa muerte es una muerte figurada del otro y otra real para uno.


No hay comentarios: