- No me imaginé que fuéramos a
hacer lo que me propusiste efectivamente.
- ¿Por qué, July?
- ¡¿Qué sé yo?! No sé. Preparar
arroz con manteca, como una pareja que no llega a fin de mes. Hasta ahora nos
habíamos agasajado; esto es bien de entre casa, como me dijiste. Falta que te
quedes a dormir.
- ¿Es una propuesta?
-¡Noooo!
- ¡Mala! ¿Por qué tanto rechazo?
- ¿Cómo por qué? ¿Hablas en
serio?
- Sí, hablo en serio. Si te hiciera falta, me quedaría. A dormir,
solo a dormir. ¿Nunca sentiste la necesidad de cerrar los ojos con alguien
abrazándote?
- Unas cuantas veces, es verdad.
- Si solamente te contuviera,
¿qué estaríamos haciendo que fuese malo? Pero no es algo conveniente para hacer
en este sistema. No por nosotros. Por los demás, todos los demás, los de
adentro y los de afuera.
- Me resulta extraño.
- Hay unas cuantas mujeres del
mundo que viven solas, que no tienen pareja y que precisan dormirse en compañía
alguna vez. Muchas buscan algún muchacho u hombre de confianza y le pagan
peaje.
- ¿Pagan peaje?
- Es una forma de hablar. Como la
tarifa que pagas en la autopista. Cometen el error de suponer que un hombre no
puede ir a la cama con una mujer sin tener sexo. Y se brindan como una suerte
de precio que hay que pagar para no estar solas en una noche en la que están
especialmente sensibles.
- ¿No es necesario?
- Si elige bien con quién, no. En
lugar de suponer qué exige un hombre, lo mejor sería aclararlo, conversarlo,
oír qué dice, si está de acuerdo en no tocarla. Si cumple lo que promete, en
fin, si puede elegir bien con quién.
- Si hoy te pidiera que no te
fueses, ¿lo harías?
- Mientras no pequemos, sí. Con
los motivos correctos en el corazón. No como un juego sin el final prohibido,
sino como una ayuda no intencionada a alguien que la precisa. Pero te diría que
no, a menos que fuese por algo extremo, como que quisieron entrar en tu
domicilio intentando violar la puerta. No por nosotros dos, ni por Jehová,
porque él entendería si los motivos fueran los correctos, sino por los demás y
por las consecuencias que pudiera traerte una conducta mal comprendida por quienes llevan la delantera.
- La vida es más compleja de lo
que parece, Carlos. Cuántos matices diferentes, cuántas cosas que parecen y no
son, para bien y para mal, cuántas cosas que no están descriptas, cuánto
detalle.
- Tantas conductas diferentes
como personas hay y hubo, más las que habrá. Cada uno es diferente e
irrepetible. Jehová las conoce y las comprende a todas, hasta a las que todavía
no son. Él sabe y ama.
- ¡Qué responsabilidad conlleva
vivir la vida!
- Responsabilidad, una palabra de
mucho peso. Jesús dijo que conoceríamos la verdad y que la verdad nos haría
libres. ¿De qué te liberó la verdad a vos?
- De mi propia ignorancia, de las
mentiras de la religión falsa, de la superstición y, si hago lo que se espera
de mí, de la esclavitud al pecado, la enfermedad y la muerte.
- Dios te dio libre albedrío.
Para poder ser verdaderamente libre, debías conocer la verdad. Para tener un
juicio sano era menester estar en posesión de las premisas correctas. Pero eso
solo no es suficiente; es el primer paso hacia la libertad, no el último. La
libertad lleva consigo responsabilidad hacia quien te la dio. Responsabilidad
viene de respuesta. Debes responder, debes responderle al que te la otorgó. Él
te ama y espera que le respondas consecuentemente. Adán y Eva no respondieron
como Él esperaba.
Para poder responder como se
espera de ti, tienes que grabar la ley de Jehová en tu corazón y amar con todo
lo que tengas a Dios y al prójimo. Es lo que enseña Jehová en Romanos 13: 8 al
10. Entonces puedes ser libre.
Podríamos estar desnudos uno
frente al otro, dormir juntos, pensar en voz alta, contarnos todos los
secretos. Nada nos sería prohibido. Pero hoy, aunque fuéramos completamente
libres y limpios, algunas cosas todavía no nos resultarían convenientes. Porque
hay muchos que no han aprendido lo que es la libertad y les resultaríamos causa
de tropiezo. Hay muchos que temen a su propia sombra, aunque conocen la verdad.
Pero esa verdad todavía no ha completado el proceso para liberarlos como quiere
Dios.
- La maravillosa libertad de los
hijos de Dios…
- Es claro. Pero no seremos hijos
de Dios hasta que termine el milenio. Sin embargo, Adán era hijo de Dios y pecó
a sabiendas. No es la perfección la que garantiza la falta de afrentas a Dios;
es el amor, únicamente el amor. Y podemos tenerlo hoy, no hace falta esperar a
ser perfectos, puedes amar ahora mismo. Aunque te equivoques, puedes
equivocarte amando. Pero difícilmente puedas cometer pecados crasos si amas a
todas las partes involucradas, Dios incluido.
Está escrito que la fe va a dejar
de ser, que cesarán los milagros, que no habrá más profecías, que lo único que
va a quedar es el amor. Dios es amor y creó todo por amor, no por necesidad. No
hay nada más importante que el amor, Dios mismo es la personificación del amor.
- Sí, Carlos. Con esos
pensamientos, con esos sentimientos en mente y corazón, ¿cómo puedes estar
fuera de las reuniones últimamente?
Me duele ver que te deterioras y
agonizas en soledad. Porque estás solo aún cuando estoy contigo, me doy cuenta.
Percibo que me amas y que te agrada mi compañía. Pero estás solo pese a mí.
- No puedo pedirte que te unas a
mí en mi dolor. Es mi amor el que sufre, no el tuyo. Además, no quiero que te
equivoques conmigo, si es que estoy equivocado. Creo que no, ellos son los que
erraron, los que pecaron en nombre de Dios.
- No amo a Graciela como tú lo
haces. Sé muy bien que tampoco tu amor por mí tiene el mismo peso que el que le
profesas. No creo que hicieras lo mismo por mí.
- No es cierto. Si me privaran de
tu amor y no del de Graciela haría lo mismo. No te amo tanto como a ella, es
verdad. Tengo una historia muy larga con ella y raíces muy profundas. Lo
nuestro es más nuevo, está creciendo, es una planta joven; ya no un retoño. Te
defendería igual, haría lo mismo.
Ellos no pueden ir en contra del
amor, del amor limpio, porque ir en contra del amor es ponerse en contra de
Dios. En lugar de estar aprendiendo y coleccionando reglas, consejos y órdenes,
harían bien en amar. Es más simple y garantiza lo anterior. La mejor manera de
obedecer a Dios es amar.
- ¿Qué dices que han hecho mal?
- Lo escribí, le mandé una copia
a Osvaldo.
- ¿Puedo leer ese escrito?
- Serías la segunda persona que
lo hace. Persona humana, al menos. ¿Estás segura?
- Sí, por favor, si quieres.
- Quiero, toma, léelo.
- « El cuerpo de ancianos de mi
congregación ha cometido los siguientes pecados:
1)
Ha pretendido ser más que Jehová.
2)
Me ha robado una amiga.
3)
Hizo a Dios mentiroso e injusto (*).
4)
Se adueñó de una oveja.
5)
Usurpó un lugar que no le corresponde.
1) Jehová es siempre el mismo
Jehová: “Yo soy Jehová; no he cambiado”. (Malaquías 3: 6); “Con él no hay la
variación del giro de la sombra”. (Santiago 1: 17)
Con Jehová no puede esperarse más
que justicia: “la Roca, perfecta es su actividad,
Porque todos sus caminos son
justicia.
Dios de fidelidad, con quien no
hay injusticia;
Justo y recto es él.”
(Deuteronomio 32: 4)
Jehová es justo, trata a todos
por igual, con amor y respeto. Siempre cumple su palabra y aúna el respeto a sí
mismo y a su palabra con la consideración a sus creaciones. Cuando le da libre
albedrío al hombre, no se lo quita (Isaías 55: 11), siempre lo ha dejado
elegir, nunca le impuso una conducta. Siendo el Todopoderoso, pide por favor,
aconseja y espera. Dios es humilde.
Con Caín y Balaam, Jehová
demostró de qué manera es fiel a su palabra:
“Al igual que en el caso de Caín, Jehová expresó su desaprobación, pero
al mismo tiempo dejó que la persona hiciera su propia elección, bien para
abandonar su mal proceder, bien para precipitarse en un derrotero inicuo. (Gé[nesis]
4:6-8) Balaam, como antes había hecho Caín, se obstinó en no prestar
atención a la voluntad de Jehová y se empeñó en alcanzar su propio objetivo
egoísta. En el caso de Balaam, fue la codicia por la recompensa lo que
no le permitió ver lo equivocado de su derrotero, como da a entender
Judas: ‘Balaam se precipitó en el curso erróneo por la paga’. El apóstol Pedro
comenta: “Balaam, hijo de Beor, [...] amó la paga de la maldad, pero
recibió censura por su propia violación de lo que era correcto. Una bestia de
carga sin voz, expresándose con voz de hombre, estorbó el loco proceder del
profeta”. (Jud[as] 11; 2Pe[dro] 2:15, 16.)
(Copiado de Perspicacia para
Comprender las Escrituras, Volumen 1, “Balaam”, cuarto párrafo, página 278,
(it-1-S))
Así como fue la conducta de
Jehová con Caín y con Balaam debería ser para conmigo y con Graciela. Dios no
es inicuo, le da a todos los mismos derechos. Todos reciben el mismo trato. (*)
Se me ha dicho que: “Para pertenecer a este club las reglas son
éstas. Nadie te llamó (1), si no te gusta, sos libre de ir a otra parte”.
Mi libre albedrío, en este caso,
no consiste en aceptar “las reglas” o irme. Yo llevé a una amiga de veinticinco
años, con una relación consumada, en la que nunca hubo inmoralidad sexual. El
proceder teocrático tendría que haber sido aconsejarnos que la intimidad es
peligrosa y que podríamos estar en riesgo de caer en inmoralidad sexual, que
resultaría conveniente hacer la relación un poco más lejana. La libertad de los
dos involucrados, Graciela y yo, consistiría en seguir la relación, atenuarla o
interrumpirla, pero por elección propia, no por imposición. Mientras no haya un
pecado craso, nadie tiene derecho a intervenir.
Jehová no hace eso, los ancianos
no pueden ser más que Jehová.
2) Aquí no hay textos bíblicos,
porque no hay más que acciones que son claras por sí mismas.
a) Nos prohibieron
vernos a solas. En realidad no hemos estado realmente a solas, pues siempre
hubo un hijo de Graciela en la casa. Simplemente se alejaba lo suficiente como
para tener habla confidencial. En mi casa sí estábamos realmente solos, pero
fueron pocas veces. (Quizás veinte veces en diez años)
b) Tampoco quieren que
nos veamos en lugares públicos, como una confitería. Apenas admiten que
conversemos un poco en el salón y, si ven que la charla dura mucho, viene
alguien (generalmente la maestra), interrumpe y se la lleva a otra parte.
c)
No dejan que nos
sentemos juntos en el micro que nos lleva a una asamblea.
d) No le permiten
que espere en la misma parada que estoy yo; le asignan una para que no
estemos unos minutos cerca, en la calle.
e) Ella toma un remedio psicotrópico recetado, pero no
tiene obra social. Hice arreglos con una médica mía para que me extienda una
receta a mi nombre y se lo hago llegar con el descuento de mi servicio. Esto
sucede una vez al mes. Suelo entregárselo en la calle, cuando baja del
colectivo que la trae de vuelta del trabajo, o bien voy hasta la casa y ella me
atiende a través de la reja, sin abrirme. Se
oponen a que eso continúe. No quieren que nos veamos ni siquiera en esas
condiciones. “Esa relación no puede continuar”
Yo tenía una amiga íntima, con
amplia confianza mutua e intimidad sana. Se la llevé a Dios y no la tengo más.
La raptó el cuerpo de ancianos y la mataron a la carta exclusivamente para mí.
(La amiga que tenía no está más; en su lugar hay un fantasma que se parece
mucho a ella)
El anciano que nos coaccionó para
que dejáramos de vernos “a solas”, fue removido por no saber gobernar su propia
casa. Antes de ello dijo: “Ninguno de
los dos va a progresar si se siguen viendo a solas (coacción). Pueden seguir siendo amigos.”
¿De qué manera se puede ser amigo
en las condiciones supracitadas?
3) Al no respetar mi libre
albedrío ni el de Graciela han hecho a Dios mentiroso, pues las acciones del
cuerpo de ancianos han sido realizadas en nombre de Jehová y se me ha pedido
que obedezca la voluntad de Jehová; aunque no hay nada escrito en contra de que
dos seres de distinto sexo se sienten juntos en una reunión, ni acerca de la
amistad profunda entre un hombre y una mujer. No hay registro bíblico. Y, si no
hay registro, no dice nada ni bueno ni malo acerca de ello. Es un principio
jurídico que lo que no está prohibido está permitido.
Más allá de la buena intención
del Cuerpo Gobernante, la prohibición de un acto para evitar un pecado no hace
más que postergar el momento. La persona no peca porque se presenten
situaciones adecuadas o conducentes. Peca por falta de amor. Falta de amor a
Jehová y a la tercera persona involucrada. Se peca por iniquidad; o sea, por no
tratar a la víctima y a Dios con la misma importancia que a uno mismo.
Justamente, el término inicuo significa literalmente “no igual”; no tratar a
otros de la misma manera, no amar al prójimo como a uno mismo, de igual forma que a uno mismo. La
balanza del pecador se halla inclinada hacia él mismo. Los motores del pecado
son: orgullo y egoísmo. Y estos dos parten de una excesiva valoración personal.
4) Le han impuesto su voluntad y
conciencia a una oveja del redil. Graciela está siendo obligada a obedecer bajo
amenaza de discontinuar el estudio si nos relacionamos. todas las semanas le preguntan si nos vimos. Una revisión a las
órdenes del punto 2 es más que ilustrativo del hecho de que se apropiaron de
ella y de su libertad de conciencia.
5) La limpieza de la congregación
está a cargo de los serafines. Ningún ser humano está autorizado a intervenir,
a no ser que llegue a su conocimiento la comisión de un pecado grave, y esto
bajo ciertas reglas teocráticas. No es cristiano estar vigilando a los
hermanos, asignarles intenciones de un corazón que no pueden leer, ni anticipar
hechos que no pueden predecir. (Podrá ser común y hasta probable que una
relación íntima derive en inmoralidad, pero nadie podría jurar que dos seres
determinados vayan a hacerlo necesariamente. No son profetas ni pueden leer los
corazones) Solamente se puede aconsejar y un consejo no es una orden. El
consejo se da a una persona libre que tiene la facultad responsable de poder
elegir.
Ocupar el lugar de los serafines
consiste en una usurpación y pretender saber las intenciones del corazón es
querer igualarse con Jehová. Ni el Hijo Unigénito fue capaz de hacer una cosa
así. »
¡Uf! ¡Qué serio es todo esto!
- ¿Me comprendes ahora?
- Comprendo tu dolor y tus
motivos. No sé si refrendo todo lo que dices, debería analizarlo mucho y bajo
oración. El tema me excede, es serio de verdad.
- No pretendo que lo hagas. Debo
luchar solo. No puedo solicitar cómplices ni aliados. No por amor.
- ¿Vas a continuar firme, sin
cambios, lejos de las reuniones? Te hace mal. Me duele, temo por ti.
- No puedo ser partícipe de
semejante pecado ensuciando la naturaleza y fama de Dios, aún cuando lo hagan
sin darse cuenta, con buenas intenciones.
Enseñan la verdad, cumplen con la
obra del fin de este sistema, pero están muy equivocados en el aspecto práctico
y deshonran a Dios con sus actos.
- Carlos… ¿Qué puedo hacer por
ti?
- Los próximos diez segundos…
Diez segundos pueden encerrar una eternidad… ¿Podrías estar incondicionalmente
conmigo? No en mi lucha, en compañía conmigo.
- Sí, sí quiero. ¿Y después?
- Después podríamos estudiar el
artículo de La Atalaya. Si hay dos, Jesús puede estar con nosotros, espero que venga.
Solo no es lo mismo.
- ¿Y después?
- Después es mucho tiempo… Solo
Dios sabe.
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(1)
“Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga” (Juan 6: 44 - Traducción del Nuevo Mundo)
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí”. (Evangelio según Juan 14: 6, Biblia de Jerusalén)
"Jesús
le dijo: «Yo soy el camino y la verdad y la vida, . Nadie viene al
Padre sino por mí. 7 [...]»" (Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas
Escrituras)
"¿Nadie te llamó?"
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