No se vende, pero fue comprado

El contenido de este blog no puede ni debe ser vendido, pero ha sido comprado.
El tiempo que uno dedica a las cosas o a las personas es lo que las vuelve valiosas. Cuando doy mi tiempo a algo estoy cediendo mi vida, la vida que transcurre en ese tiempo. El receptor termina teniendo algo mío. Esta es la clave para cumplir con el mandato de Levítico 19: 18: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Pero Jesús nos dio un nuevo mandamiento: Amar al prójimo más que a uno mismo, hasta dar la vida por él. (Juan 15: 12-13) Salvo para defender la integridad de algún integrante de la familia o de alguien muy amado, nuestro sacrificio no es beneficioso en la forma en que resulta el de Cristo. Perder la vida cruentamente en beneficio de otro no redime porque somos pecadores. Pero sí es posible dedicarle tanta atención a alguien que podamos afirmar que hemos dejado la vida en él o por él. No de manera cruenta o sacrificial, sino en cuanto a entrega y dedicación. Así como le dedicamos nuestra vida a Jehová, también es bueno darla por otro invirtiendo nuestro tiempo en él.
_____________________________________________

miércoles, 17 de octubre de 2007

Una poesía que parece escrita hoy

AL MUNDO LE FALTA UN TORNILLO


Todo el mundo está en la estufa, triste, amargo,
sin garufa neurasténico y cortao
se acabaron los robustos, y hasta yo,
que daba gusto, ocho kilos he bajao.
Hoy no hay guita ni de asalto y el puchero está tan alto
que hay que usar el trampolín.

Si habrá crisis, bronca y hambre,
que el que compra diez de fiambre
hoy se morfa hasta el piolín.
Hoy se vive de prepo y se duerme apurao,
y la chiva hasta a Cristo se la han afeitao.
Hoy se lleva a empeñar al amigo más fiel,
nadie invita a morfar
todo el mundo en el riel.
Al mundo le falta un tornillo
que venga un mecánico [1] pa’ver si lo puede arreglar.

Qué sucede ¡mama mía! se cayó la estantería…
…o San Pedro abrió el portón.
La creación anda a las piñas
y de pura arrebatiña apoliya sin colchón.

El ladrón es hoy decente
y a la fuerza se ha hecho gente
ya no encuentra a quién robar
y el honrao se ha vuelto chorro
porque en su fiebre de ahorro
“él” se “afana” por guardar.

Al mundo le falta un tornillo,
que venga un mecánico pa’ver si lo puede arreglar.

Enrique Santos Discépolo


Vocabulario:

Garufa: fiesta, alegría, jolgorio, celebración.
Cortao: Por "cortado". Aislado en sí mismo. Apartado. Viviendo por las suyas.
Guita: Dinero.
Puchero: Carne hervida acompañada en su misma cocción con papas, zanahorias, y diversos agregados, como chorizo colorado (un chacinado contenido en una tripa muy fina -también nombrado como embutido, en forma genérica, pues hay otros, como la salchicha criolla- y altamente condimentado con pimentón y ajíes colorados; también suele ser preparado con carne vacuna o una mezcla de vacuna y porcina) Riquísimo, pero una bomba atómica para el hígado.
Bronca: Enojo, enfado, mal humor.
"Diez de fiambre": Se refiere a diez centavos de Pesos Moneda Nacional, moneda vigente en los treintas y que al cambio de hoy ha sido devaluada en una proporción mayor a las diez millones de veces.
Fiambre: Alimento que se guisa y se deja enfriar para comerlo más tarde y sin calentar. También aplica a carnes saladas crudas (se cocinan o "curan" por efecto de la sal, como el jamón crudo -pierna de cerdo salada-)
Morfar: Comer.
Prepo: Con prepotencia, a la fuerza.
Chiva: Barba.
Empeñar: Llevar un objeto de valor a un prestamista y dejarlo como garantía. Si no se paga el préstamo (rescata el empeño) el objeto puede ser vendido por el prestamista, que también hace un descuento o comisión por su servicio al momento de realizar el empeño. Se lo utiliza con el sentido de vender a un amigo, de cambiarlo por necesidad.
Piña: trompada, golpe de puño.
Apoliyar: Dormir.
Chorro: Ladrón. Su actividad: el choreo. También se usa "choriso" y su acción se llama choriseo o la propuesta: chorisear ("vamos a chorisear").
Afanar: Robar (Uso lunfardo). Juego de palabras en contraposición a su significado usual: entregarse al trabajo con solicitud, hasta en exceso y con pena o sufrimiento corporal, hacer diligencias para lograr algo con ahínco.
"Le falta un tornillo": Está loco.

[1] Esta canción fue grabada por Carlos Gardel, que murió en 1935. Después de cantar "que venga un mecánico" y de una pequeña pausa, los guitarristas preguntaban: "¿Para qué don Carlos?" y Gardel contestaba: "pa'ver si lo puede arreglar"

No tengo la fecha exacta de composición, pero debe haber sido seguramente por la crisis económica de 1930.

No hay comentarios: