El que comete un mal y tiene
temor de que se sepa, posee todavía una semilla de bueno dentro de su maldad;
pero el que hace un bien y está ansioso de que se enteren, tiene todavía una
raíz de mal en su bondad.
Proverbio
chino.
Muy al norte de la tierra de
Svithjod, yérguese una roca que mide cerca de ciento sesenta y seis kilómetros
de altura por otros tantos de espesor. Cada milenio acude a ella un pajarillo
que afina el pico en la piedra. Cuando, desgastada por este roce desaparezca,
habrá transcurrido un día de eternidad.
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