No se vende, pero fue comprado

El contenido de este blog no puede ni debe ser vendido, pero ha sido comprado.
El tiempo que uno dedica a las cosas o a las personas es lo que las vuelve valiosas. Cuando doy mi tiempo a algo estoy cediendo mi vida, la vida que transcurre en ese tiempo. El receptor termina teniendo algo mío. Esta es la clave para cumplir con el mandato de Levítico 19: 18: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Pero Jesús nos dio un nuevo mandamiento: Amar al prójimo más que a uno mismo, hasta dar la vida por él. (Juan 15: 12-13) Salvo para defender la integridad de algún integrante de la familia o de alguien muy amado, nuestro sacrificio no es beneficioso en la forma en que resulta el de Cristo. Perder la vida cruentamente en beneficio de otro no redime porque somos pecadores. Pero sí es posible dedicarle tanta atención a alguien que podamos afirmar que hemos dejado la vida en él o por él. No de manera cruenta o sacrificial, sino en cuanto a entrega y dedicación. Así como le dedicamos nuestra vida a Jehová, también es bueno darla por otro invirtiendo nuestro tiempo en él.
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jueves, 22 de mayo de 2014

Justo y responsable

- Por favor, deme 1 kg de lomo para el perro y 1 kg de bofe para mí.
- Disculpe, debe ser al revés: 1 kg de lomo para usted y 1 kg de bofe para el perro.
- No, no me equivoqué. Es un kilogramo de bofe para mí y un kilogramo de lomo para el perro. Él no tiene la culpa de las decisiones que tomé.

viernes, 9 de mayo de 2014

El canto

Ah m'hijo cuando usted sepa
lo mucho que puede andar.
Cuando sepa la verdad de lo que el mundo atesora,
verá que el que canta llora y el que llora, canta más.

José Larralde - de: "Herencia pa' un Hijo Gaucho".



Un pájaro no canta porque tenga una respuesta. Canta porque tiene una canción.

Proverbio chino.